Cientos de
personas asquerosamente ricas, y millones y millones de personas realmente
pobres… ¿Dónde está su sentido humano?
Esas personas,
incluso son tan deshumanizadas que nos implantan modas y modos; como los casinos, los bares, el alcohol, las
drogas… Y nosotros, sus esclavos, nos rendimos y les otorgamos cada día más ego
a su Ego, les depositamos “prestigio”, “glamour”, “fortuna”, y aunque tienen
hasta para repartir, no se cansan de tener.
Es imposible
ver como un “Slim” tiene tanto dinero que podría tener una ciudad y mantenerla
sin problemas, podría acabar con el hambre en todo el territorio mexicano. Pero
esto no sucede, es cierto que todas esas personas han trabajado mucho para tener lo que tienen,
pero algunos lo obtienen pasando por los demás, o a costa de, o a pesar de, su
moral se cae por el dinero, lo único que importa es el dinero.
Vemos naciones
caer desmoronadas, las vemos con hambre, angustia, desesperación, tristeza y
todo esto pasa porqué no hay dinero, porqué no se puede hacer nada sin tener
dinero, y ¿Qué clase de sistema “humanitario”, te deja morir por no tener
papel? Sólo el nuestro, nuestro sistema nos dice: “el tiempo es dinero” o
“trabaja para vivir” o demás infamias similares, pero es que acaso ¿no podemos
vivir sin dinero?, ¿es vital para respirar? No, nada de esto es cierto, sólo
nos hacen esclavizarnos a aquellos magnates del papel, aquellos superhombres
que todo lo tienen y todo lo pueden.
Aquí nos tocó
vivir, sin más, acotémonos al sistema, a la vida aquí, con nuestra
libertad crediticia, con nuestros aires televisivos de posibilidades, con
nuestros mares de oportunidades corporativas.
Alienémonos a
los mega-monopolios, ya que no podemos con ellos, unámonos a ellos, seamos parte
de nuestra sepultura, sirvamos de meseros a estos magnates para a ver si así
nos tocan las sobras, sus desperdicios, es mejor vivir a su sombra
¿no?
No hay comentarios:
Publicar un comentario