En la Ciudad de México, con todo e información y
programas sociales, el problema de desnutrición en los recién nacidos se ha
duplicado.
De acuerdo con la publicación en línea “Geo Salud”; un recién nacido con problemas de desnutrición es: el bebé que nace con un peso menor a dos kilos y medio. Esta es la problemática que se ha presentado en el Distrito Federal, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en el 2002 los índices de desnutrición estaban en 6.3% y subió a 14% en el 2010.
Los riesgos de un bebé con una deficiencia nutricional
son: Infecciones respiratorias, en algunos casos pueden provocar la muerte; daños
cerebrales debido a la falta de azúcares o desequilibrio de minerales (hipoglicemia);
anemia, falta de glóbulos rojos; problemas en la regulación de su temperatura,
provocando un desarrollo más lento al bebé; hemorragias cerebrales provocando la muerte, y
si sobreviven, existe una alta posibilidad de que estos niños sufran de
problemas de aprendizaje y de
comportamiento; ceguera, debido a un crecimiento anormal en los vasos sanguíneos
en los ojos; problemas cardíacos.
Las causas de este índice tan alto se puede relacionar
con la economía tan precaria en que se encuentra el país; y esto se vuelve un
círculo vicioso: una mala economía genera problemas alimentarios, los problemas
alimentarios general una mala salud, una mala salud hace que la población gaste
de más en medicinas y por tanto provoca que la economía esté mal y ahí es donde
el círculo con más o menos elementos que los que se señalan se repite una y
otra vez.

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