Cine de ¡terror!

Las nuevas películas y sus espectaculares cortos son lo mejor, pero cuando vas a verla te das cuenta que lo único bueno fue eso, el trailer.

Durante el 2014 y principios de este año las películas norteamericanas han sido terribles, basadas en clichés, larguísimas, con la trama muy plana, sin ningún giro innovador, o al menos muy predecibles, todas ellas un desastre.

No voy a dar nombres pero sabemos a todos luces cuales son los ejemplos, y es que cuando vemos esos larguísimos largometrajes y vemos las escenas de los trailers, no podemos estar más de acuerdo que esos minutos es "lo mejor" de esa película.

Y es que la era digital trajo consigo que los cineastas ya no se preocupen por hacer escenas buenas, ahora con la facilidad de grabar mucho tiempo hacen cosas que no tienen sentido y que a todas luces es puro relleno. Es preferible 1:15 de película buena a dos horas de una aburridísima cinta.

En cada género de película la temática es simple y absurdamente predecible, en terror, unas personas que se cambian de casa, y sin saberlo es adivinen qué: una casa poseída, embrujada o con fantasmas, este ente mata a unos cuantos para luego ser desaparecido con un exorcismo o.con algo, en esto si, a la.imaginación del cineasta. Por lo demás solo ruidos estruendosos, uno que otro fenómeno paranormal, gritos y música de suspenso o terror, según sea el caso.

No voy a dar generalidades de cada temática de las películas, pero si nos ponemos estrictos vamos a encontrar muy fácilmente el esqueleto de los filmes de ahora. Nada innovador a lo que ya estaba, incluso es mucho peor, salvo los efectos especiales que en suma han mejorado bastante en estos años.

Lo único que puede ser atractivo de las películas de hoy, es el reparto, por lo demás sabemos que nos cargaremos con otra historia más.

Así que hay que tomar mucho en cuenta de qué tanto queremos ver la película en cuestión, porque estamos expuestos ante terribles exhibiciones, al menos en el cine de Hollywood, y gastar en películas malas, es mejor comprarlas después o verlas directo en internet para no tener que desembolsar por una película que, posiblemente, sea muy mala.