Un empate con sabor a victoria

Hoy celebramos un duro empate contra Brasil, un empate que sin duda deja marcados muchos corazones mexicanos y además con serias ilusiones de pasar a la siguiente ronda, pero en realidad ¿es algo para alegrarse?

Es cierto, es un empate "histórico" a nivel futbolístico, pero también demuestra muchas cosas de nosotros como mexicanos, celebrar un empate, aunque sea "histórico" es mediocre (yo también lo celebré y hasta me siento contento) porque qué persona celebra que ha perdido poquito. No nos tapemos de ojos, hoy se perdieron dos puntos, es cierto no perdimos tres, pero ¿es bueno perder poquito?

Ya veo a los brasileños celebrando que perdieron sólo dos puntos contra Holanda o España... Es simplemente irreal. En fin, no está mal celebrar un empate así, sólo es un demostrativo de cómo es que los mexicanos se sienten inferiores en todo sentido ante rivales "grandes".

Y reitero, me siento feliz, sadisfecho por el juego y el resultado, no dudo ni un poquito que fue un buen resultado, pero ese sentimiento de suprema inferioridad no me deja gozar del todo un empate bien merecido, "histórico" en un mundial.