Los taxis en el estado de México

Hoy día, (aunque solo he observado la área conurbada) podemos observar que muchos, muchos, tuvieron la genial idea de dedicarse a ser taxistas, y no es que esto esté mal, si no la manera en que ejercen ese oficio. 

Y no es que todos seamos muy educados, pero ellos, en general los del transporte público, son unos auténticos barbajanes al manejar. Desde cerrones, paradas en medio de avenidas (ya sea para cargar pasaje o dejarlo), arrancones, choques por imprudencias, etc. Hacen que de por si, esta congestionada ciudad sea más densa debido a la falta de pericia y conciencia de estos choferes.

No vamos muy lejos, ¿cuántos taxistas en el área conurbada, en realidad cumplen con todas las normatividades que establece el gobierno? Si vamos al D.F, seguramente la realidad sea distinta, que, aunque no aplaudo las irregularidades que tienen, al menos son en menor cantidad a las del Edo, de México, que tiene muchos, muchísimos taxis piratas. Y es que en el Estado de México, solo basta pintar tu carro de blanco, montar un taxímentro, y pararte en una base para empezar a girarla como taxista. 

La policía ni sus luces, aún cuando pasen a lado de ellos o vean las bases llenas de carros blancos sin ninguna marca o placa de transporte público. Prefieren infraccionar al particular por cualquier motivo, pero eso lo trataremos en otro post. 

Son muchas las cosas que molestan, y si sumas que los taxistas (al menos los que he observado en la zona ya citada) son muy jóvenes, incluso algunos, y aventurandome a una deducción, menores de edad, ellos aprenden mañas de los más grandes y más colmilludos, desde ahí que ellos no respeten nada ni a nadie, y lo peor es que sólo hacen todas estas pericias, por decirlo de alguna manera, por la grandiosa cantidad de 10-50 pesos, que aunque no son despreciables, no es lo suficiente como para arriesgar e incluso dañar la salud y seguridad de algunos de los peatones o automovilistas que conviven en esta ciudad.

En fin sé que no es algo que se puede cambiar de un día para otro, porque después de todo, la forma de manejar también tiene que ver mucho con la educación que le precede al conductor, pero señalar y criticar ciertos errores igual y pueden ayudar a abrir conciencias de muchos de nosotros para ser mejores y más responsables conductores.

Sin más espero que les sea de su agrado y valoro mucho su dedicación a estas sus humildes letras, y les anunció que de nuevo estaremos por aquí semana a semana.